01 octubre 2011

El fuego que no cesa




El caos que ha organizado en los institutos públicos la Consejería de Educación de la CM en este inicio de curso está alcanzando unas cotas absolutamente grotescas. Lucía Figar y Alicia Delibes (con el apoyo total de la Presidenta Aguirre, por supuesto) son las cabezas pensantes de este desastre y las máximas responsables de todas las irregularidades que se están produciendo y que son innumerables. Irregularidades denunciadas por los profesores, por los padres, por los alumnos, por las AMPAS, por algunos inspectores (cada vez más) y hasta por los directores de los centros.

Voy a intentar resumir cómo está la situación a día de hoy en sus puntos más calientes, ya que son muchas las vías de agua que se le están abriendo al barco de la Consejera a consecuencia de su nefasta capitanía.


.- HORARIOS

Uno de los aspectos más importantes en esta crisis educativa. Como ya he explicado en este blog, prácticamente todos los horarios que se les han dado a los profesores vulneran la ley vigente (Orden 29 de junio de 1994). A este respecto, no sólo los profesores están denunciándolos (de momento a la directiva de sus centros, pero en cuanto dispongan del horario definitivo serán centenares las reclamaciones en las Dats a la Inspección); además de ellos, ya hay algunos inspectores que se están manifestando en contra de firmar unos horarios que saben que no son legales. Incluso la prensa nacional se ha hecho eco de esta situación. Hace un par de días, El Mundo (un periódico no sospechoso de apoyar precisamente a los profesores durante estos meses) recogía la información muy detallada y muy bien explicada.

El principal problema es que la Consejería envió una circular a los directores y a los inspectores pidiéndoles que no respetaran la Orden de 29 de junio de 1994 en cuanto a compensar 2 horas complementarias por cada lectiva que exceda de las 18 (como dice claramente el artículo 77 de esa ley y como ya se ha explicado muchas veces). Esa circular, evidentemente, es papel mojado, porque contraviene una orden de rango mayor. Los inspectores y los directores lo saben y no quieren ser responsables de firmar algo que no es legal (como es lógico). Así que le han pedido a la Consejería que aclare este desaguisado. Pero, ¿Cómo hacerlo cuando la propia Consejería sabe perfectamente que la orden dada en julio vulneraba la legislación? Un callejón sin salida en el que Lucía Figar se ha metido en su afán de recortar el máximo número de profesores posibles.

Espero que no retrasen intencionadamente la entrega de horarios definitivos a los profesores para que no puedan reclamarlos en los Registros, porque eso supondría otro escándalo más del que, evidentemente, la prensa se haría eco enseguida.


.- AFINES

Es un hecho que una gran parte del profesorado estará impartiendo este curso materias que no son su especialidad, por mucho que lo nieguen la Consejera de Educación y la Presidenta de la CM. Algunos casos se pueden considerar como aceptables (un profesor de Lengua que dé Latín o uno de Tecnología que imparta Informática); el problema es que, hasta estos casos que son medianamente entendibles, antes eran excepcionales y ahora se han generalizado. Y ese es uno de los puntos clave en esta situación creada por la Consejería: la generalización extrema de aspectos que la ley contempla como excepcionales (como el citado artículo 77 del ROC o este tema de las afines).

La Consejería, en su empeño en comprimir al máximo el personal docente de los centros, ha convertido las excepciones en norma. A saber: máximo de horas lectivas (sin atender a la compensación que marca la ley), ratios a tope, muchísimos profesores impartiendo otras materias que no son la suya (ya que si no, no pueden cuadrar los horarios de ninguna manera con los cupos recortados) y desaparición de grupos flexibles (todo lo que no sea un aula ocupada por un profesor y 38 alumnos se considera un despilfarro). Desdobles, refuerzos, actividades culturales y extraescolares, laboratorios y bibliotecas escolares han pasado a ser recursos en extinción. De seguir así, dentro de uno o dos cursos un alumno de la pública le podrá decir a otro aquello de: ¿Te acuerdas cuándo podíamos coger libros en la biblioteca?. Así de triste. El otro día leí en una web un adjetivo aplicado a la situación que me pareció simplemente perfecto: orwelliana. A mí me recuerda también a la famosa novela de Ray Bradbury: Fahrenheit 451.

Lo grave es que, a la imposición de esas afines más o menos aceptables, se están dando muchísimos casos similares al de Nadia. Hace un par de días aparecía en la prensa otro profesor de Inglés al que obligaron a dar Latín, aunque al final, se lo pudieron “arreglar” cambiándole esta última por Educación para la Ciudadanía. Y es que en eso se han convertido los centros: en un constante cambio, quito, pongo, dame 2 horas por ahí, toma otras 3 de este otro departamento, me falta una para las 20, quítale una MAE a aquél, ponle sólo 2CHL que no nos queda nadie para las guardias, la tutoría de padres podemos obviarla que no pasa nada, junta ese tercio de jornada del Instituto de al lado, ya pero es de Francés y queremos uno de Lengua, bueno da igual…

Una vez me enseñaron cómo funcionaba el programa que gestiona los horarios de los profesores. Me pareció complicadísimo poder cuadrar todas las horas y entendí los quebraderos de cabeza que asolan a las Jefaturas de estudios cada septiembre. Ahora, con estas instrucciones, tiene que ser un laberinto imposible de resolver.


.- DIRECTORES

Es evidente que los equipos directivos (en especial los directores) juegan un papel determinante en esta partida tan complicada. Muchas veces se les acusa de ser colaboracionistas con la Consejería (y hay casos, por supuesto), pero es justo reconocer cuando protagonizan una acción tan importante y tan comprometida como la que realizaron esta semana. ADIMAD publicó un comunicado muy duro en el que denunciaban el caos de este principio de curso. Aquí podéis leerlo. No tiene desperdicio.

A tenor de ese escrito, parece claro que la mayoría de los directores (como máximos responsables de sus centros) no están dispuestos a colaborar en ese desastre. Y mucho menos cuando algunas de las directrices que lo han provocado no son legales. No están dispuestos, tampoco, a tapar estas irregularidades y expresan la indefensión jurídica que sienten ya que la Consejería sigue sin aclarar estos términos. Y la Consejería no puede hacerlo de ninguna manera porque sabe que ha vulnerado la ley. Eso sí, no admitirlo o negarlo, tampoco le exime de la culpa o de las posibles consecuencias legales que ello conlleve.

Pero es que, además, ayer se llevó a cabo una rueda de prensa con algunos representantes de ADIMAD y en ella, por fin, han dicho públicamente algo que todos los profesores sabían y que ya se venía comentando en muchos foros y en las redes sociales: las presiones y las amenazas que la Consejería está infringiendo, no sólo a los profesores más “ruidosos”, sino a los propios equipos directivos. Son constantes las llamadas (primero solicitando cooperación y, luego, amenazando) en las que se pide, perdón, se ordena “colaboración” para sofocar la enorme cantidad de fuegos creados. Ya hemos visto cómo se las gastan con los profesores que son críticos en los medios; algunos encierros y asambleas, incluso, están siendo boicoteados o directamente prohibidos; hasta se está haciendo correr la voz de posibles represalias a los docentes que hagan las huelgas. Amenazas, desinformación, coacciones, mentiras, insultos, difamaciones, represalias… Este es el panorama actual de los centros públicos.

Quiero darle las gracias a ADIMAD por su valentía al contar lo que está ocurriendo y por la claridad de su comunicado. También volvieron a pedir la destitución de Lucía Figar en ese documento. Evidentemente, ni va a ser destituida ni va a dimitir; pero es bueno que la verdad se sepa y que los culpables sean señalados.


.- MOVILIZACIONES

Las huelgas, las manifestaciones, las concentraciones, las asambleas y la gran cantidad de encierros han hecho muchísimo daño a la Consejería y al gobierno de la Comunidad de Madrid. Y cuando digo mucho, posiblemente me quede corto. No esperaban esos niveles de seguimiento de la huelga ni en su peor vaticinio. La manifestación del día 20 resultó demoledora porque fue la constatación de que este movimiento no es algo protagonizado exclusivamente por los docentes, sino que toda la comunidad educativa está dispuesta a luchar por la Educación Pública: profesores, padres y alumnos. Hace unas noches, fue desalojado un encierro de familias y profesores en el CEIP Antonio Machado. No se dan cuenta de que ese tipo de acciones autoritarias nos vienen de maravilla. Esa prohibición de un acto hermoso y pacífico fue noticia en muchos medios. Así que, gracias a quien corresponda por haberlo ordenado.

En la Consejería y en el gobierno de la Comunidad están muy preocupados. Están viendo que este fuego no se sofoca (al contrario, crece cada día) y están perdiendo la batalla mediática: la campaña vejatoria de Intereconomía, Telemadrid y otros medios afines a la Presidenta no ha calado en la sociedad y ya son muchos los medios nacionales que están abordando la cuestión con objetividad. El ciudadano de a pie (sea cual sea su ideología o su partido) entiende que insultar a un profesor no es precisamente algo de lo que se deba sentir orgulloso un político. Aunque se llame Esperanza Aguirre.

De las huelgas de la semana que viene y de las distintas movilizaciones que acompañen a esas jornadas (en especial la manifestación del día 4) depende muchísimo el futuro de la Educación Pública.


.- LA LUCHA SINDICAL Y LOS PADRES

Creo que los sindicatos están haciendo un gran trabajo. Siempre es un tema controvertido el calendario de huelgas que proponen, pero pienso que es sensato y realista. Por primera vez en décadas son los profesores los que están animando a los sindicatos a convocar huelgas y no al revés. Esa es una prueba evidente de las ganas de luchar que hay en el colectivo. Pero conviene jugar la partida de ajedrez con frialdad y sin precipitarnos, pensando las jugadas tranquilamente. En las huelgas hay que buscar la eficacia y asegurarse de que el desgaste es el adecuado y no más. Dos días de huelga con un seguimiento del 70-80% son muchísimo más eficaces que 3 días al 50%. Creo que eso nadie lo pone en duda.

El movimiento asambleario formado junto al sindical está funcionando cada vez mejor. Y en esa coordinación está el éxito de esta lucha.

Importantísimo, también, el papel que están jugando las AMPAS de los centros. Su apoyo al profesorado está siendo absolutamente magnífico. Sin ese apoyo, todo hubiera sido muchísimo más difícil; es más, sin los padres, habría sido imposible. Y ésta es una de las cosas que más está escociendo en la Consejería: los padres de los alumnos están con sus profesores, a pesar de esa campaña nauseabunda de criminalización creada para desunirnos. En este apartado, la FAPA Giner de los Ríos merece una mención especial. Sencillamente impresionante lo que está haciendo por la Educación Pública. De sombrerazo. Es un orgullo contar con una organización tan comprometida y coherente.


.- LOS MEDIOS Y LAS REDES SOCIALES

Otra batalla se desarrolla en este mundo de las redes sociales e Internet. La atención de la prensa, además, es extraordinaria en este ámbito. Cualquier noticia, cualquier irregularidad producida en un centro, cualquier declaración o cualquier acción que merezca la pena ser difundida, apenas tarda 10 minutos en llegar a muchos miles de personas y a todos los medios. En este territorio, ganamos por goleada.

El otro día leía en twitter (bajo el hashtag de #mareaverde) un mensaje de una alumna de algún centro público. Decía algo así: Esta noche, mis profes se encierran en el insti luchando por mi futuro. Me pareció una de las cosas más emocionantes que he leído en estos 3 últimos meses. Solo por mensajes como éste, tan sencillo pero tan lleno de esperanza y respeto, merece la pena seguir luchando hasta el final.


Así están las cosas. El incendio provocado por Lucía Figar y avivado por Esperanza Aguirre cada vez es más grande. Los centros son un caos, los profesores están más unidos que nunca, los padres y los alumnos están luchando con ellos codo a codo, y la sociedad enterándose de todo a tiempo real y tomando buena nota de ello. La semana que viene será clave en el devenir de esta cruzada por salvar la Educación Pública.


16 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder, compañero, qué panorama. Gracias y enhorabuena por tu sensacional trabajo de análisis, síntesis y difusión. No se puede hacer mejor.
Tenemos que seguir dando la batalla. Aunque lo tenemos tremendamente difícil, porque estamos en manos de gente perversa que se siente y se sabe fuerte merced al ignominioso apoyo de un tercio de los adultos censados en esta región. Yo estoy pensando en largarme, no ya de Madrid -que por supuesto-, sino de España.
Salud. Uno de inglés.

Anónimo dijo...

Para tomar nota, los estudiantes griegos:

http://youtu.be/P064Fe_UnTI

(Se pueden activar los subtítulos...)

Un saludo!

CARLOS HERNÁNDEZ dijo...

Muchos compartimos tu punto de vista. Adelante, todos unidos vamos a conseguir algo y si no es así habremos actuado con dignidad. Toda la que le falta a nuestros dirigentes políticos de la CM. Yo también pienso que Figar y Aguirre ni sospechaban el follón que iban a originar, pensaban que seguíamos sumidos en la anestesia de la indiferencia en la que otras veces hemos dormitado los profesores, los padres y los alumnos. Gracias por tu trabajo en este blog. Otro de inglés.

Anónimo dijo...

Yo soy profesora de la pública, pero de primaria. Nosotros llevamos toda la vida dando todas las horas lectivas que nos pongan, que suelen ser 22, 23, 24 o 25, y puedo asegurar que en la mayoría de los casos rozan las 25. Hasta 30 presenciales que tenemos estamos en el Centro, sin excepción. Jamas nos vamos una hora antes ni llegamos una después. Es así en Secundaria? Los profes están en el centro todo su horario?, y no hablo del lectivo.
Creo que ahí radica el gran problema, están acostumbrados a dar, no 18 horas, sino 14, 15, 16... y el resto, si les place, irse a casa.
Me encantaría que desmintieséis lo que digo, porque, sinceramente, nunca entendí esto.
Si estoy de acuerdo con otras cosas que se reivindican, por ejemplo la ratio, y lo sé bien porque tengo una hija en 2º de Bachillerato y este curso son 37 en clase, qué barbaridad!
Un saludo

Chema dijo...

Aunque es un poco molesto responder a una personas anónima, no me importa en este caso decirle a la profesora de Primaria que no conozco un solo caso de un profe de secundaria que dé menos de 18 horas, es más, desde el año pasado lo raro era no dar una o dos más; razón por la que no deja de ser más absurdo si cabe el empecinamiemto de la Consejería en que únicamente dábamos 18. Pero ¿qué se puede esperar de personas que no saben que Lengua y Literatura son una sola asignatura desde hace cosa de veinte años?

Asamblea Manuel Azaña dijo...

Yo tampoco he conocido nunca a nadie que se ausente de su puesto de trabajo y que no cumpla la ley de permanencia en centro, la verdad. Tampoco sé de nadie que haya tenido un horario con sólo 14 lectivas a no ser que estuviera a 2 tercios en vez de a jornada completa, o que tuviera algún otro cargo como jefe de X que le liberara de la carga lectiva. Y la verdad, tampoco conozco a nadie que se queje por dar dos horas más de clase, sino por lo que conllevan todas estas dos horas: darlas de asignaturas de las que no somos especialistas, y que los especialistas se queden en su casa incluso siendo funcionarios, llegar a tener 10 grupos en asignaturas de 2 horas semanales lo que eleva el número de alumnos de un sólo profesor a más de 300...
Tizaflauta, excelente análisis de la situación.

CARLOS HERNÁNDEZ dijo...

Estimada colega de primaria: estás muy mal informada, te aseguro que nadie "da las horas que le place". Desde los veinte años que llevo en esta profesión siempre hemos tenido 18 horas lectivas que por supuesto hemos dado. En mi caso en los dos últimos cursos, sin estar en los medios y por acuerdo del claustro, para poder mantener los grupos flexibles, los de inglés, matemáticas y lengua hemos tenido 20 horas lectivas además de las complementarias que están circunscritas entre lo periodos lectivos en la mayoría de los casos. Es decir, estamos en el IES el tiempo que marca la ley, o sea 27 periodos lectivos. Por favor, infórmate bien.

Profes de Alpedrete dijo...

Estupenda reflexión. Me la apropio, con tu permiso, para nuestro blog. Gracias.
Un saludo

Javier dijo...

Espléndido trabajo, Bob. Explicas las cosas de manera brillante y sencilla. Cuánto periodista se expresa de manera mucho menos acertada.
A la compañera de primaria, decirle que esto no es ningún castigo por algo que hayamos hecho mal, sino un paso más en el plan preconcebido para irnos arrinconando, para eliminar un espacio de equilibrio social y libertad ideológica que irrita a estos poderosos. Ellos prefieren el adoctrinamiento (para asegurarse la nueva hornada de votantes) y el negocio (para asegurarse una retiro dorado).

Bob Harris dijo...

Hola a todos:

Yo creo que los compañeros de Secundaria habéis explicado perfectamente el tema de las horas. Poco más que decir. Yo tampoco conozco a nadie que esté en los centros solamente los 27 periodos lectivos que marca el ROC. Eso es imposible. Es muy difícil no tener varios huecos en ese horario semanal con lo cual, la permanencia en el centro siempre es mucho mayor. Ese tiempo, lógicamente, cada uno lo administra como quiere, pero lo normal es aprovecharlo para preparar material, clases, corregir, etc.

Luego hay horarios muy puñeteros en Secundaria. Yo he trabajado 2 años en un nocturno compartiendo horas con el diurno y me tiraba allí todo el día. En uno de esos centros, tenía clases las 5 mañanas y 4 tardes. Además, las clases de la mañana (exceptuando un día) eran a las 9,20. Y la tarde que más pronto salía eran las 19.30. Un auténtico maratón. Eso sí, me daba tiempo hasta estudiar, pero vivía en ese instituto.

Por cierto, en los Bachilleratos nocturnos no hay un ratio máximo. En 1º de Bachillerato, en este último centro que os comento, yo era tutor y tenía ¡57 alumnos! Evidentemente, luego no vienen todos, pero los nocturnos de ahora no son como los de antes (según me cuentan); ahora, la mayoría de alumnos tienen en torno a los 19-20 años y no hay tanto absentismo. Yo, en los exámenes, siempre tenía unos 40. El primer día de clase, 3 alumnos se tuvieron que quedar de pie.

Ah, y el año pasado ya muchos profesores teníamos 19 horas lectivas.

Así que, hay muchas cosas que se dicen y que, en realidad, no son exactamente así.

Un saludo.

José Almeida dijo...

Felicidades por el post Bob. Hace tiempo que te sigo en el Foro del Sur y siempre me ha parecido que tus aportaciones mantenían una línea de claridad argumental que se agradece entre tanta desinformación (a veces interesada).

Por otro lado observo extaños síntomas de desánimo en algunos compañeros que, habiendo hecho las huelgas de hace dos semanas, aún hoy dudaban sobre si seguir o no apoyando las huelgas de esta semana. Trabajo en un centro este año donde las nuevas instrucciones están generando un auténtico caos de afines desafinadas y horarios imposibles. Si no conseguimos parar esto ahora vamos a tener una educación pública cochambrosa en los próximos años. De manera que menos fijarse en las anécdotas negativas que nuestro colectivo muestra (que las hay y debemos en el futuro intentar atajar) y más atender a lo sustancial del momento histórico:nos jugamos el modelo de sociedad de los próximos años y nuestras acciones se enmarcan en esta batalla global en defensa del estado de bienestar tal y como lo conocemos

Saludos

Bob Harris dijo...

Hola Jose:

Yo espero que mañana y pasado el seguimiento de las huelgas sea bueno (a mí me encantaría poder hacerla y me da bastante corte decir esto o animar sin estar trabajando). Pero es que la presión que estamos llevando a cabo (con todas las acciones, pero, evidentemente, con la huelga tan masiva de los primeros días en especial) ha puesto a la Consejería en una situación muy complicada. Además de todas las denuncias que está habiendo en la prensa, de los derectores, los horarios, las afines... Si la huelga de mañana y pasado arroja buenos resultados, van a quedar muy pero que muy tocados.

Importantísima también la manifestación de mañana, claro. Ahí estaremos.

Gracias Jose.

Un saludo.

Unknown dijo...

Comparto la visión del conflicto. Año tras año han ido acorralándonos, y año tras año hemos pretendido no ver que troceaban profesores al "cuarto y mitad", o dejaban de pagarles el verano, o nos quitaban los Centros de Profesores, o... Ahora ha llegado el momento de NO retroceder. Mañana a la huelga y a la manifestación. Ánimo a todxs

Luis dijo...

Para la profesora anónima de la pública:
Te confirmo que un profesor tiene 25 horas de permanencia en el centro como mínimo. Pero además atienden a padres en las reuniones colectivas a las seis de la tarde y participan en programas y proyectos hasta en fin de semana. Además el grado de exigencia en preparación de clases puede incrementarse mucho si se ve obligado a cambiar de asignaturas y/o niveles.

Anónimo dijo...

Yo trabajo 55 horas a la semana y solo tengo 3 semanas de vacaciones al anyo. Como quereis que entienda vuestras quejas? Explicarmelo por favor, porque no entiendo cual es el problema.

Bob Harris dijo...

Para el último anónimo:

El problema es que no tiene nada que ver con las horas. Lo hemos explicado muchísimas veces: no nos quejamos por las horas que trabajamos, ni un solo profesor se queja por eso. Estamos protestando básicamente por 2 cosas:

1. Los recortes de personal. Esos recortes están llevando a los centros a una situación en la que no se puede atender con la calidad que merece al alumnado. Es muy fácil: si en una fábrica se necesitan 100 trabajadores para fabricar un producto y, de repente, dejan de contratar a 15 y quedan 85... el producto se hará peor. Es así de fácil.

2. Estamos luchando también por la privatización de la enseñanza pública. Porque creemos que es un derecho de los ciudadanos de Madrid el tener unos políticos que no denigren la educación pública y que la promuevan o respenten, al menos, tanto como la privada.

Además, nos quejamos de muchas cosas que están mal y que es necesario que se sepan. Todas ellas encaminadas a lo mismo: difamar al profesorado y desmantelar los recursos de la Pública para favorecer al otro modelo educativo.

Todos los profesores trabajan 37,5 horas a la semana obligatoriamente. Pero no conozco a ninguno que, además de esas horas, no le dedique mucho más tiempo a su profesión: ya sea corrigiendo, leyendo, evaluando, preparando material en casa o investigando.